Nos pasa que a menudo nuestro patrón de enfoque habitual es sobre lo que No queremos en lugar de lo que queremos realmente… Esta forma de pensar, lejos de ayudarnos a llegar a un punto de inflexión en nuestra vida, nos lleva poco a poco a un nivel de frustración que retroalimenta nuestra sensación de vacío, nos aleja de nuestro propósito y nos impide siquiera vislumbrar cualquier oportunidad de cambio que nos lleve a tener la vida que deseamos.
¿Te has sentido alguna vez así?
Si la respuesta es afirmativa, sabes a qué me refiero… y conoces el dolor que eso te provoca…
Frecuentemente nos decimos que la vida es así, que hay que aceptar lo que nos ha tocado y más internamente, a nivel subconsciente, nuestra vieja programación nos dice que no podemos ni debemos salirnos del camino marcado, que es lo que se espera de nosotros y que seríamos unos parías si así lo hiciéramos.
¿Recuerdas cuando eras niño o adolescente y no existían límites? ¿Cuándo tus planes y tu identidad ocupaban la mayor parte de tu mente y eso te llenaba de energía? ¿Te acuerdas también cuando comenzaron a decirte que tenías que buscarte un trabajo “serio” para empezar a ganarte la vida y contribuir a la sociedad porque eso es lo que se esperaba de ti?
¿Recuerdas cuando comenzaste a perder la ilusión…?
La mayor parte de nosotros vivimos una vida convencional haciendo justo eso… lo que se supone que se espera de nosotros, pero ¿quién es el que decide lo que nos conviene? Y sobre todo… ¿Por qué le damos ese poder a un ente que nunca hemos visto pero que nosotros aceptamos sin rechistar?
Nos pasamos la vida pensando que no nos podemos salir del lugar que nos ha tocado vivir mientras en nuestro interior crecer una inquietud la cual logramos apenas acallar la mayor parte de las veces con efímeros sucedáneos que nos hacen olvidar por unos momentos la angustia de no sentirnos libres de decidir quienes queremos ser…
Pero sí podemos decidir. Ese es nuestro mayor poder y nuestra gran responsabilidad.
Nuestro tiempo es limitado…muy limitado como para desperdiciarlo esperando a que mañana cambien las cosas. No importa lo que hayas o no hecho en el pasado. Toma tu decisión AHORA y redescubre tus sueños. Vuelve a tu esencia y brilla porque te lo mereces. Tu vida es muy valiosa y no es justo que prives al mundo de tu luz.
Dime… ¿lo vas a hacer?